Tres errores en el tramo final de las campañas presidenciales 2023
El tramo final de una campaña electoral es su momento más decisivo, en donde los indecisos definen su voto y se termina de consolidar al votante blando. Las campañas deben llegar a la última semana en su mejor momento, apuntando a que el día de la votación los candidatos estén lo mejor posicionados posible.
Para lograr eso no solo cuentan la agenda y las acciones positivas que cada equipo lleve adelante. Evitar errores es igual o más importante. Al menos hasta el momento, la elección presidencial argentina no nos dejó ejemplos de grandes errores que puedan definir la elección. Sin embargo, pueden señalarse algunas cosas, algunas más significativas que otras.
Cuando el adversario se esté equivocando, no lo interrumpas. La complejidad de ser en simultáneo ministro de Economía y candidato en una Argentina con la macro incendiada se mostró en todo su esplendor en la cotización del dólar paralelo. Pero en medio de la esperable corrida cambiaria en las últimas semanas Sergio Massa tuvo un aliado impensado: Javier Milei.
La primera declaración desacertada e innecesaria del libertario fue aquella de que “mientras más alto esté el dólar, más fácil va a ser dolarizar”. Eso, en un país donde ya es sabiduría popular que si el dólar sube, los salarios bajan, muestra como mínimo falta de empatía. Luego llamó a desarmar los plazos fijos en pesos.
Acusado de promover la corrida, lo cierto es que la perspectiva de un triunfo de Milei por sí sola era suficiente para empujar la divisa estadounidense. El gran error fue que, si desde La Libertad Avanza hubiesen realmente querido alimentar la corrida, tendrían que haberlo hecho vía declaraciones de su equipo económico, y nunca desde el propio candidato. Más que artífice de la corrida, Milei debe ser señalado como autor de una de las principales auto-campañas negativas de 2023.
Aclarar sin que oscurezca. En la última semana, momento más decisivo de la campaña, el ministro de Transporte del Gobierno Nacional, Diego Giuliano, salió a decir que “quienes van a la urna y eligen por la quita de subsidios, pueden renunciar a ellos”. En una sociedad ya violentada por la realidad económica y social, una declaración agresiva de ese estilo, agravada por tratarse de un alto funcionario, opaca la jugada para poner sobre la mesa el tema subsidios.
Pero además, respecto a la medida en sí, es objetable que tenga el mejor timing. El anuncio de la renuncia opcional a los subsidios del transporte se puede prestar a malas interpretaciones y confusión. Abre la ventana a la incertidumbre respecto a si hay cambios en la tarifa, si todos los ciudadanos seguirán beneficiándose con los subsidios o si habrá sectores que no. Es además un anuncio relacionado a un servicio público usado por millones. Por otra parte, la medida le sirvió a Schiaretti para plantear la necesidad de la distribución federal de los subsidios.
Lo ideal hubiese sido realizar el anuncio con más antelación para clarificar y comunicar mejor la medida, y eventualmente desmentir las potenciales fake news. La intención de clarificar cuánto valdrían los pasajes sin subsidio puede haber generado confusión en un momento sensible de la campaña.
¿Mejor tarde que nunca? La tarde del viernes 13 desde el equipo de Patricia Bullrich informaron que el sábado la candidata haría “un mega anuncio”. Como es sabido, se trató del anuncio de que Horacio Rodríguez Larreta sería su Jefe de Gabinete en un eventual gobierno de Juntos por el Cambio.
El mega anuncio tuvo dos errores. En primer lugar, menos importante, en el afán de generar expectativa se sobredimensionó la importancia del mismo. Más si se tiene en cuenta la apatía de la gente por la política en este momento. Por otra parte, lo de “mega” puso de manifiesto lo lejos que está de la unidad la coalición, al punto de darle tanta relevancia a que uno de los principales nombres del espacio ocupe un lugar destacado en el gobierno.
Pero lo más importante es que el anuncio llega demasiado tarde. Tan tarde que fue capaz de romper el axioma de “mejor tarde que nunca”. Ese anuncio debió hacerse en las primeras semanas después de las PASO, intentando contener al votante de Larreta y mostrando más fuerte a Patricia Bullrich. En cambio, a una semana de las generales y con perspectiva de que sean Milei y Massa quienes salgan primero y segundo, el apoyo tardío expresa debilidad y falta de alternativas.
Bonus track. Más que un error sobre el final de la campaña, un error anterior al inicio de la misma: Sergio Massa comenzó a hacer un uso más fuerte de las redes sociales solo una vez que se terminó de definir su precandidatura. Esto fue algo que el propio candidato reconoció como un error durante una entrevista con posterioridad a las PASO.
Lamentablemente para Unión por la Patria, tener una presencia importante en redes sociales no se logra de la noche a la mañana, requiere tiempo y largos meses de trabajo para llegar con un buen nivel a la campaña. Moraleja: para llegar bien al final, son importantes los buenos comienzos.