El poder de contar la historia de vida: el storytelling personal como fuente de inspiración en política
Contar la historia de vida personal es uno de los grandes recursos dentro del arsenal comunicacional del que disponen los líderes. Se trata, en primer lugar, de una forma de presentarse ante el público, para que este conozca al líder en cuestión y sepa quién es. Pero es aún más que eso. El storytelling personal puede convertirse en una pieza central de la estrategia comunicacional.
Contar la historia de vida o la historia de algún momento determinado de la vida personal es, como decíamos, una forma de presentarse ante el público. Es casi un lugar ineludible, ya que en algún momento la gente querrá saber de dónde viene aquel o aquella que nos está pidiendo el voto. Naturalmente, en la temporalidad de una campaña electoral esta instancia de presentación se encuentra al comienzo.
Por medio del storytelling personal el público va a conocer cuáles son los valores del político, cuáles son las decisiones difíciles que tuvo que tomar en su vida o los momentos decisivos que le tocó atravesar y de dónde sacó fuerzas para salir adelante. Se trata de una forma de conocer al candidato por dentro; saber de qué está hecho, sus valores y su fortaleza interna.
Como toda historia, una historia personal debe tener algunos elementos que son necesarios presentar de manera adecuada para generar interés. La tensión dramática en los momentos cruciales, la complejidad y los dilemas a la hora de tomar decisiones de vida o los antagonismos que se presentan como invencibles pero terminan siendo superados.
Puede parecer que para tener una historia de vida personal atractiva hay que tener una gran historia. No es cierto. El secreto está en cómo se cuente la propia historia. Incluso puede haber historias muy interesantes que terminan diluidas por un mal enfoque o porque sencillamente no se acertó en dónde poner el acento y, en cambio, pequeñas historias que se cuentan de manera más atractiva y cumplen el cometido de conectar con los votantes.
Por ejemplo, la decisión de entrar en política puede simplemente no ser una historia o se la puede presentar como un dilema. Ante una crisis sin precedentes, un empresario exitoso decide dejar el confort y la tranquilidad personal para meterse en el barro de la política, sacrificando su bienestar individual en aras de un bien más grande y colectivo.
El género del microrrelato es de gran utilidad para lograr presentar la biografía personal o la historia de vida en pocas palabras. Pero no solamente se trata de palabras. Esa narrativa personal debe poder ser contada en diferentes lenguajes, incluyendo el audiovisual y el digital, desgranando la historia en sus componentes y elementos para que puedan formar parte de un todo dentro de la estrategia de comunicación.
Porque contar la propia historia de vida (o una historia de nuestra historia de vida) es mucho más que hablar acerca del personaje en cuestión y darlo a conocer al público. Lo individual se puede traspolar a la historia de una ciudad o de un país. Por eso el storytelling personal es parte importante de la estrategia de comunicación.
Nelson Mandela y su lucha contra el Apartheid es un gran ejemplo. Después de haber estado preso 27 años, el líder sudafricano se convirtió en presidente involucando al país en una lucha contra la discriminación y en favor de la unidad nacional.
La de Lula da Silva, en Brasil, es la historia de un migrante típico que llega a San Pablo desde el pobre Nordeste. Como presidente, Lula se convirtió en la voz de los más pobres, superponiendo ese perfil, el de emergente de las camadas más pobres, incluso al de líder sindical que supo ser en los 70s y 80s y que marcó su ascenso político.
Mauricio Macri es otro ejemplo de la utilización de la biografía personal en el marco de la comunicación política. Macri enlazó su origen empresarial y de dirigente de fútbol para presentarse como la renovación política, lo nuevo, al tiempo que también como un hombre exitoso en lo empresarial y deportivo.
¿Cuál es la operatoria por detrás del uso de la biografía personal en comunicación política? La operatoria consiste en extrapolar la historia personal a algo más grande como la historia de un país o una comunidad determinada. Un punto intermedio a esa extrapolación es conectar la historia personal con la de cada uno de los miembros de la audiencia. Siempre existen puntos en común entre la historia del líder y las historias personales del público, porque en todo drama siempre subyacen cuestiones inherentemente humanas y que son compartidas por todos.
Así, tenemos que Mi Historia se transforma en Tu Historia y en Nuestra Historia. Esa es la operatoria básica por detrás del uso de la biografía personal en una estrategia de comunicación. Por último, se conecta esa historia con el o los desafíos que tiene la comunidad por delante, sea lograr un país unido y sin Apartheid, un país más igual y sin pobreza o un país que deje atrás el fracaso y desarrolle su potencial para alcanzar el éxito.
Por último, hay que tener en cuenta que la utilización de la biografía personal suele ser más adecuada en momentos iniciales y no ya cuando la figura en cuestión es ampliamente conocida y tiene una historia al frente de los destinos de, por ejemplo, un país. Una vez que se tiene experiencia de gestión, esta suele ser mucho más prominente que cualquier historia personal. Es decir, en el caso de alguien que ya fue gobierno, importa mucho más qué fue lo que hizo y no de dónde proviene y cuál es su historia.
A fin de cuentas, el storytelling personal en la comunicación política no solo es una herramienta poderosa para presentar a un candidato y conectar con los votantes, sino también una forma de inspirar y liderar los desafíos que las comunidades tienen por delante.